Durante la segunda corrida de feria en la plaza El Relicario, de Puebla, el triunfador fue el matador mexiquense Ernesto Javier “Calita” quien cortó el único apéndice del festejo.
Calita triunfó ante el cuarto por una faena riñonuda que fue rematada con una estocada completa, la única de la noche. Con su primero se puso pesado con la espada.
Diego Silveti y Luis David Adame dejaron las espadas con filo en el cuarto del hotel, por lo que perdieron las orejas por pinchar a sus toros, no obstante ejecutaron faenas con voluntad y con el público entregado, lucieron con trasteos de corte distinto a toros que les pidieron las credenciales, pero que con su oficio y entrega hicieron que acabarán rompiendo en sus muletas.
Faltó la ejecución adecuada de la suerte suprema y solamente fueron ovacionados.
El balance fue: plaza de toros El Relicario, de Puebla. Toros de Real de Saltillo, desiguales en juego. Ernesto Javier “Calita”, silencio tras dos avisos y oreja; Diego Silveti, ante el lote más complicado, palmas y silencio; y, Luis David, silencio y palmas.
FOTO: CORTESÍA ÁNGEL SAINOS